MENU

Godard en la Casa Malaparte

24 abr 2020

a

a

a

a

a

a

El presente texto constituye un extracto del artículo Tres [+1] personajes en busca de terraza, publicado en 2009 en el libro CASA x CASA. En el texto completo se detalla ampliamente la controversia sobre la autoría de la casa Malaparte y se analiza el rodaje realizado en la vivienda mediante un desglose gráfico y escrito de los planos filmados.

 

 

 

Casa Malaparte è una sopraelevazione del luogo1 [Francesco Venezia]

Do its steps lead to infinity2? [Robert Venturi]

 

Una casa come me (Curzio Malaparte)

El arquitecto Adalberto Libera (1903-1963) desarrolla su obra más sólida y personal en el ámbito del movimiento moderno italiano, del que puede considerarse una de sus figuras más representativas. Muy activo social y políticamente, ya antes de graduarse como arquitecto en la escuela de Roma forma parte del comité fundador del MIAR, “Movimiento Italiano per l´Archittetura Razionale”, estableciendo durante su periodo como secretario de la institución estrechas relaciones con los altos cargos del régimen fascista. Los encargos recibidos le permitirán desarrollar una arquitectura de alguna manera más relacionada con el futurismo, del que toma conocimiento a través de su compatriota Fortunato Depero, que con el racionalismo, movimiento al que se le suele adscribir.

Tras la caída del régimen fascista Adalberto Libera, al igual que sus compatriotas Giuseppe Pagano y Giuseppe Terragni, pasa por una etapa de crisis personal que culmina en un periodo en el que trabaja en numerosos proyectos de edificación pública, administrativa y residencial. Comprometido con la problemática de la necesaria reconstrucción masiva de viviendas sociales de bajo costo, desarrolla su arquitectura según un nuevo estilo con el que pretende dar la espalda al obsoleto y excesivamente comprometido lenguaje desarrollado en el periodo bélico.

Durante años se ha pensado que el diseño de la célebre casa situada en la cúspide del Punto Masullo pertenecía por completo al arquitecto Italiano, pero numerosos estudios posteriores3 han intentado demostrar que no fue así.

 

Chiesa Dell´Annunziata en Lipari

 

Lo que si se sabe a ciencia cierta es que Adalberto Libera realiza el estudio previo de una villa en la isla de Capri para el periodista y escritor Kurt Erich Suckert (1898-1957), que más tarde adoptaría el pseudónimo de Curzio Malaparte en un juego de palabras relacionado con Napoleón ya que, según parece, cuando Mussolini preguntó al escritor sobre el origen de su pseudónimo, éste contestó: “Napoleón se llamaba “buonaparte” y acabó mal, yo me llamo “malaparte” y acabaré bien”. Personaje controvertido y antisistema, por razones políticas es exilado y encarcelado por el gobierno fascista en Lipari, periodo durante el cual le impresiona un edificio de la isla, la Chiesa Dell´Annunziata, hecho que aparece documentado según palabras propias como de gran influencia a la hora de diseñar la pendiente escalonada exterior de la casa.

El proyecto se inicia cuando en 1937 Curzio Malaparte, enamorado de la costa de Capri, compra por muy poco dinero, al tratarse de un terreno no edificable, una porción de acantilado con una fuerte pendiente hacia el mar con la intención de construirse una vivienda. Entre Febrero y Marzo de 1938, Adalberto Libera realiza el estudio previo de la casa anteriormente mencionado. En paralelo al desarrollo de este estudio preliminar de Libera, realizado de acuerdo al programa de necesidades establecido Malaparte, personaje influyente y bien relacionado en ámbitos políticos de rango elevado, obtiene fraudulentamente algo de dinero de una benevolente fundación de periodistas y consigue, gracias a sus contactos, la autorización para construir la casa, anulando la prohibición expresa municipal de edificar en la reserva natural de la costa.

Estudio preliminar de Adalberto Libera

 

El estudio previo de Libera, escasamente documentado, resuelve el programa mediante una pieza longitudinal en dos niveles, conteniendo el inferior las piezas de noche y servicio servidas por un corredor lateral y el superior una sala de generosas proporciones con vistas frontales al mar. Los dibujos previos del arquitecto muestran un volumen recortado aproximadamente en la mitad de su longitud superior, resolviendo el zócalo inferior con un aparejo de piedra tradicional y el nivel superior con un revestimiento continuo de color claro. Realmente, poco o nada que ver con el resultado final de la casa que hoy conocemos.

En abril de ese mismo año, Malaparte pide a Libera que le envíe los planos al constructor, aunque se tiene constancia de que el arquitecto trabaja en el proyecto de la casa algún tiempo más. Debido al conocimiento que el arquitecto tiene de las modificaciones que tanto el escritor como el arquitecto municipal de Capri están realizando al proyecto sin su consentimiento, decide renunciar al trabajo. La construcción comienza a mediados de año, reflejándose en numerosos documentos la colaboración estrecha entre Malaparte y un maestro de obras local, Adolfo Amitrano, quedando prácticamente finalizada en la primavera de 1939.

Nunca sabremos como habría podido ser la vivienda en el caso de haber sido proyectada al completo por Libera. La confrontación crítica en este sentido entre el diseño inicial de Libera, y la realidad de la casa construida por Malaparte resulta ciertamente injusta: el anteproyecto del arquitecto italiano no puede considerarse más allá de un estudio previo incompleto y frustrado en su desarrollo, mientras que la casa en punta Masullo se nos presenta con toda la carga de leyenda que tanto su propietario como la crítica arquitectónica revisionista puede otorgar.

 

 

JLG Y LA CASA MALAPARTE

En 1963, seis años más tarde de la muerte de su propietario, y el mismo año del fallecimiento de Adalberto Libera, Jean Luc Godard escoge con la ayuda de su ayudante de dirección Charles L. Bitsch la casa Malaparte como espacio de rodaje de su película Le Mepris (El desprecio), basada en una novela (Il desprezzo, 1963) del escritor romano Alberto Moravia (1907-1990).

Por encima de un cierto romanticismo que podría hacer pensar en la elección por motivos extra-fílmicos relacionados con la historia de la casa o sus protagonistas, dados los presupuestos creativos con los que Godard trabaja, sobradamente conocidos, cabe pensar que la elección fue motivada por una serie de condiciones existentes en la casa enmarcadas en el siempre razonable ámbito para un director de cine de lo visual.

Y seguramente, para poder dar respuesta a estos interrogantes, se dispone de un material inmejorable: lo que Godard filmó y montó, aquello que decidió enseñarnos, como nos lo enseñó, aquello que ocultó a nuestra mirada, y como nos lo omitió.

La casa se utiliza en el desenlace de la película, a partir del minuto 79’ aproximadamente, aunque en el minuto 55’ aparecen Paul y Camille en una breve toma flash-forward en la terraza de la vivienda, recuperada más adelante en su escena completa.

Jean-Luc Godard filma en la casa Malaparte 15 planos de diversa extensión, además de otro conjunto menor registrado en el entorno natural que rodea a la vivienda y en los que aparecen detalles de su inserción en el entorno rocoso.

Primera escena en la cubierta de la Casa Malaparte

 

Tras una toma lejana cenital de la casa, desde las montañas cercanas, vemos a Camille [Brigitte Bardot] en la cubierta. Deambula un cierto tiempo hasta que la abandona, quedando la cámara fija sin personajes un tiempo hasta que aparece Paul [Michel Piccoli] en busca de la actriz. Esta cámara fija durante unos segundos resulta necesaria para dar a entender que Camille y Paul no se han encontrado en la escalera, aunque el tiempo en que el plano permanece vacío de personajes resulta insuficiente para construir el hecho que ambos no se crucen realmente.

Un conjunto de planos, tanto desde el exterior como desde el interior de la vivienda, construye la siguiente escena en la que Paul, aproximándose al borde de la cubierta, ve como su mujer Camille se está besando con Jeremy [Jack Palance], el productor cinematográfico que le ha encargado el guión de una versión de La odisea.

Envuelto en un intrigante fragmento de música compuesta por Georges Delerue, autor de la banda sonora del film, Paul inicia la bajada de la escalinata de la vivienda. Una cámara, en un movimiento vertical, le sigue hasta el plano de acceso de la casa donde se encuentra con Francesca [Giorgia Moll], la secretaria de Jeremy, y Fritz Lang, actuando de si mismo, entrando tras una breve conversación todos en la casa.

En el salón principal se dan cita los cinco actores principales. Una cámara centrada en la estancia, montada sobre una vía de travelling, sigue a Paul con la ayuda de un movimiento panorámico a lo largo de toda la escena mientras el resto de personajes, en una conversación continua, entran y salen de plano. En un interesante efecto de montaje, habitual en las películas de Godard, la música se interrumpe y se reanuda bruscamente coordinándose con el diálogo de los personajes. Tras una tensa conversación, los diferentes personajes abandonan la sala.

 

Escena en el Salón de la Casa Malaparte

 

La escena siguiente tiene lugar de nuevo en la terraza del edificio. En diversos planos atendemos a como Paul y Camille hablan de sus problemas matrimoniales, de sus diferencias, de aquello que está deteriorando la pareja. Tras finalizar la conversación, ambos comienzan el descenso por la escalera exterior de la vivienda. Un fragmento de este plano, tal y como se ha comentado anteriormente, aparece con anterioridad en la película. Una cámara con movimiento vertical y panorámico les sigue hasta que cogen la escalera lateral que conduce al acceso a la vivienda que anteriormente hemos visto, cruzándose con Francesca que sube a la terraza. Camille y Paul Finalizan el descenso y se encaminan hacia el mar.

Camille y Paul se encuentran en la cubierta de la Casa Malaparte

 

Tras un breve inserto argumental, con planos rodados en diferentes localizaciones –entre ellos la supuesta costa de Capri- la película finaliza de nuevo en el edificio. Una cámara registra a Paul subiendo la escalinata en dirección a la terraza, cruzándose con Francesca. Al llegar a la cubierta observamos como se está desarrollando la filmación de la película sobre La Odisea, con Fritz Lang al frente como director y el propio Jean-Luc Godard en el papel de ayudante de dirección.

Los dibujos muestran esquemas de una posible planificación de cámara y movimientos de personajes de la primera escena en la cubierta de la casa y de la secuencia de la discusión en el interior de la misma. Dado que se desconoce el tipo de objetivo con el que Godard rueda dichas secuencias resulta difícil conocer con exactitud la longitud de las vías de travelling utilizadas y la ubicación precisa de la cámara, por lo que los dibujos resultan forzosamente aproximativos.

Atendiendo a estos dibujos, y a lo que ocurre en el resto de escenas, parece claro que la casa Malaparte convenía a Godard para el rodaje de su película. El entorno en el que se encuentra, propicio para una historia referente a la soledad humana, no debió resultar el aspecto más condicionante, ya que cualquier realizador puede, mediante un montaje intencionado, situar cualquier decorado en cualquier lugar. La historia del cine esta lleno de ejemplos basados en este tipo de descontextualización.

Por un lado, la longitud y extensión de la cubierta, permitiendo trabajar con libertad los diferentes movimientos de la cámara, en conjunción con la abstracta presencia de un fondo marino sin ningún tipo de barreras o protecciones, ofrecía un marco inmejorable para las escenas que allí se desarrollan.

Por otro, la posibilidad de disponer de un amplio y solitario entorno natural, enfrentado con la violenta y pasional volumetría exterior de la casa, permitían un movimiento de personajes con múltiples perspectivas que pudiesen apoyar la trama argumental que la película desarrolla.

Por último, el generoso espacio principal interior de la casa resultaba idóneo para los propósitos de Godard al permitir el rodaje continuo y circular de una conversación en la que los cinco personajes principales estaban de alguna manera involucrados. El hecho a su vez de que Paul y Camille tengan la posibilidad de utilizar los grandes ventanales de la sala para aproximarse melancólicamente al mar también permite establecer conexiones visuales con las tomas exteriores, aunque todo lo que el paisaje desde el exterior para ellos constituye libertad supone encierro en este caso al permanecer confinado por los gruesos marcos de la carpintería. De hecho, cabe resaltar que cada uno de ellos fija su mirada en un ventanal situado diagonalmente opuesto en la sala, evidenciando la distancia que separa a ambos inmersos en su conflicto.

El rodaje se realiza previamente a la restauración de la vivienda, ya que se encontraba abandonada desde hacía bastantes años. El aspecto decadente que muestra encaja en este sentido a la perfección con el agotamiento de los sentimientos afectivos entre Paul y Camille.

Resulta muy importante reseñar que Godard encadena las escenas según una secuencia real de los espacios de la casa. Es decir, cuando Paul ve a Camille y Jeremy besándose en la ventana del estudio, baja por la escalinata, se encuentra con Fritz Lang y entran en la casa, ambos acceden a la sala principal desde la auténtica puerta que comunica la entrada de la vivienda, en el nivel inferior, con dicho espacio, y cuando Camille y Jeremy entran en esa misma sala también lo hacen por la puerta real que comunica con el estudio, espacio en el que se encontraban anteriormente.

Se ha dicho que en esta película Godard rueda los colores, no las cosas. Filmada en formato Cinemascope, adecuado tanto para el rodaje de un cierto número de personajes en plano secuencia como para los paisajes naturales y los espacios que la casa Malaparte propicia, el film constituye un interesante experimento visual y auditivo en el que el trabajo sobre la casa que nos ocupa permite dotar de sentido a su elección.

Finalmente, Le Mepris también es una película que trata sobre el cine y su imperio y declive. En una suerte de composición circular, el espectador visiona mientras se narran los títulos de crédito una cámara en un lento travelling que filma a Francesca andando absorta mientras lee un libro, mientras que al final de la película como anteriormente se ha comentado Fritz Lang y su asistente Jean Luc Godard inician, en el incomparable marco de la terraza de la casa, el rodaje de un plano de La Odisea.

 

En la cubierta de la Casa Malaparte se está rodando una escena de La Odisea

 

 

1.- Casa Malaparte es una elevación del terreno. Francesco Venezia en Casa Malaparte. Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz, 2001.

2.- ¿Conducen sus peldaños hasta el infinito?

3.- Especialmente el desarrollado por Marida Talamona en su libro Casa Malaparte. Milan: CLUP, 1990.

 

filmarQ.com es una página de carácter exclusivamente docente, sin publicidad y sin ánimo de lucro o beneficio alguno, directo o indirecto. Para cuestiones relativas a derechos de propiedad de imágenes o textos por favor escribir a contacto@filmarq.com. Gracias.

 

 

 

 


0
24682
4

¡Deja un comentario!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *